Con apenas diez años, Renato Serrano dejó su vida conocida en El Salvador.
Renato dejó a su papá y a su abuela en El Salvador cuando se mudó a Florida en el quinto grado. Voló a los Estados Unidos con su dos hermanos y su madre, que había recibido una nueva oportunidad laboral.
Cuando Renato llegó a Florida, no hablaba inglés. Lo pusieron en el programa de Inglés para Hablantes de Otros Idiomas, pero dice que él aprendió inglés solo. “En Florida, realmente no te enseñan nada,” él dijo.
Aunque Renato ahora puede hablar inglés, ser hablante nativo de español tuvo sus dificultades.
“En la escuela secundaria, fue difícil hacer amigos porque realmente no hablaba inglés,” dijo Renato. “Lo mismo ocurría en casa. No podía hacer mi tarea porque no entendía.”
Renato se mudó a Maryland el verano anterior de noveno grado después de aprender inglés durante la escuela primaria y secundaria.
Al llegar a Maryland, Renato todavía estaba en clases de Inglés para Hablantes de Otros
Idiomas. “En mi primer año me pusieron en esa clase, pero quería hacer un examen [para salirme],” el dijo, creyendo que había aprendido suficiente inglés para ya no necesitar las clases. Renato completó el examen y no ha estado en ESOL desde entonces.
En Wilde Lake, Renato dice que siente por los estudiantes que actualmente tienen dificultades para aprender inglés. “En esta escuela, cuando veo niños que no hablan inglés, me recuerda a mí mismo,” él dijo.
Aunque Renato se identifica con su cultura salvadoreña, a veces desearía haber nacido en los Estados Unidos para que su vida hubiera sido “más fácil.”
Pero, Renato todavía siente una conexión con su identidad salvadoreña. “Digo que soy de El Salvador porque nací allí, todavía tengo algunos amigos allí, y mi familia sigue allí,” él dijo.